Razones para tener una minipiscina prefabricada

Spas y piscinas a medida

Razones para tener una minipiscina prefabricada

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¿Te gustaría preparar tu terraza, ático o jardín para que puedas refrescarte y relajarte la próxima temporada de verano? ¿Tienes poco espacio y no sabes si vas a poder poner una piscina?

Hoy te presentamos las minipiscinas prefabricadas, la nueva moda de la que ya están disfrutando cientos de personas que cuentan con un mínimo espacio donde colocarla.

Quédate por aquí y te enseñaremos todo lo que necesitas saber.

¿Qué son las minipiscinas?

Se puede decir que las minipiscinas son las más modernas en la actualidad. A diferencia de las habituales -cuyas dimensiones tienen un promedio de unos 20 metros cuadrados-, aquí hablamos de construcciones mucho más simples y pequeñas, ya que el máximo es de apenas unos 10 m2.

Este tipo de piscina es ideal para personas que tienen un presupuesto mucho más modesto y un espacio reducido. La gran ventaja de la construcción es que podrás colocarla en cualquier terraza, en alguna parcela que tengas disponible, o incluso en algún salón del hogar.

Se pueden clasificar las minipiscinas en dos grandes grupos:

  1. Las de obra: es decir, un proyecto único e individual que necesitará la asesoría de un ingeniero civil y un arquitecto. A esto se le sumarán: permisos (en caso de ser necesarios), la mano de obra adicional o materiales, entre otros.
  2. Las piscinas prefabricadas: en este caso nos referimos a las piscinas que puedes adquirir ya construidas o, en su defecto, lo único que se deberá hacer es ensamblarlas. De hecho, al elegir este tipo de proyectos hay una serie de ventajas, que más adelante te mencionaremos.

¿Cuáles son los tipos de minipiscina?

Es importante que sepas que a la hora de iniciar este proyecto, no encontrarás una minipiscina promedio. Cada una de ellas se adaptará según tus necesidades y el espacio disponible.

Esto no significa que no podamos agrupar las minipiscinas según sus características o forma de construcción, de hecho, se pueden agrupar en tres:

 

Minipiscina de obra

Piscina exterior de inoxidable

Aquí hablamos de un proyecto en específico, realizado por un arquitecto o profesional afín, en el cual se realizará un diseño original, que estará ajustado -en primera instancia- a las necesidades del cliente, pero por supuesto, también considerará el espacio.

Ya que, según los obstáculos y dimensiones de la zona, el arquitecto determinará si la piscina debe tener alguna forma en especial, esto con la finalidad de sacar la mayor rentabilidad posible a la obra. Por cierto, las minipiscinas de obra tienden a utilizar los materiales que decida el cliente, de modo que los precios pueden variar.

 

Minipiscinas prefabricadas

Piscina de cristal para terraza

Hay varias razones por las que es una excelente opción elegir minipiscinas prefabricadas. Lo primero es que son fáciles y rápidas de instalar, son más baratas y el mantenimiento que necesitan es casi inexistente.

Existe una gran variedad de este tipo. Según los materiales usados para elaborarlas, las más buscadas en el mercado son las minipiscinas de vidrio, la principal razón es que su durabilidad está por encima del promedio y se adaptan con suma facilidad a cualquier terreno. Inclusive, en caso de movimientos de terreno, el cristal no sufrirá grietas.

 

Minipiscinas elevadas

Piscina personalizada ático

Esta es la opción ideal en caso de que no exista la posibilidad de excavar el terreno. Aquí hablamos de una gran cantidad de modelos, las puedes conseguir de obra y prefabricadas.

La ventaja de este tipo de piscinas sobre las otras que mencionamos anteriormente es que puede combinarse el revestimiento de la misma con la ambientación de la sala. Además, es la opción más segura en caso de tener niños en el hogar, ya que es sumamente fácil controlarles el acceso.

 

¿Cuánto cuesta una minipiscina?

Si quieres una referencia sobre cuánto puede costar una minipiscina, hay que considerar una serie de factores. Entre ellos podemos destacar los materiales, el tipo de instalación, dimensiones, nivel de elevación, entre otros.

Ciertamente, si buscas ahorrar la mayor cantidad de dinero posible, la mejor opción es una minipiscina prefabricada sobre una de obra, ya que el presupuesto será mucho menor. La recomendación por excelencia son las piscinas de vidrio, ya que las podrán conseguir en un promedio de 11.000 euros, considerando el proceso de instalación y arreglos adicionales que deban realizarse.

¿Qué tipo de minipiscina es la más recomendable?

Nuestro consejo son las minipiscinas prefabricadas, pero el material a utilizar ha de ser la fibra de vidrio o -en su defecto- el poliéster. Ambas son las más demandadas por los compradores y el precio es bastante bajo, sin dejar de lado la calidad.

Este tipo de piscinas se fabrican en una sola pieza, usando distintas láminas de fibra de vidrio de alta resistencia y resina de poliéster, al combinar estos materiales, se logra una superficie extremadamente sólida, además se le agregan una especie de pinturas, también conocidas como geles, que permiten que la estética del vaso sea más llamativa.

No hay que dejar de lado que la fibra de vidrio es flexible, además tienen una impermeabilización absoluta. El mantenimiento es sencillo, sólo deberá verificarse el revestimiento cada temporada. Si observas que está deteriorado o pierde el color se le aplicará una nueva capa de gel, con ello será más que suficiente.

La principal característica de las minipiscinas prefabricadas de vidrio es que se adaptan a cualquier condición de terreno y clima, por lo que es el producto más adquirido en Europa. Su limpieza diaria es simple, la instalación es rápida y limpia.

Por otro lado, el clima no afecta el proceso de instalación. Al ser prefabricadas, se construyen en una sola pieza. Hay que considerar que su resistencia a las presiones y movimientos sísmicos es muy alta, no se deformarán o agrietan si ocurre algún evento de esta índole.

Son fáciles de personalizar con distintos colores, esto ofrece un atractivo visual que atrae a muchas personas. A diferencia de las piscinas de acero o de obra, son más baratas, no hablamos 500, 1.000 euros, sino un par de miles, incluso más en función de las dimensiones.

Lo mejor de todo, es que, si algún día llegas a mudarte, podrás llevarte tu minipiscina prefabricada de vidrio. Lo único que deberás hacer es sacar el vaso del hueco en la cual se colocó y transportarla hacia el nuevo destino. Lo único que tendrás que hacer para la nueva instalación es ajustar el terreno, nada más.

Razones por las que tener una minipiscina

Si todavía tienes dudas, porque no has leído las razones suficientes para invertir dinero en este proyecto, aquí descubrirás unas cuantas.

La primera de ellas es que todos los miembros de la familia disfrutarán de una minipiscina, incluso si no se cuenta con el espacio necesario. Después de todo, podrá instalarse en terrazas, patios, salones espaciosos, entre otros sitios del hogar.

En cuanto a las formas, seguramente al escuchar la palabra “piscina” se te viene a la mente la imagen de un pozo, de forma cuadrada o circular, que acondicionamos utilizando cerámica. Pero la realidad de las minipiscinas es totalmente distinta.

Sí, podremos encontrarlas en siluetas comunes. Pero también podemos encontrarlas en formas únicas y sin igual, algunas simulan peceras, otras son como una estrella, ovaladas, como una semicircunferencia y mucho más.

Todo esto dependerá de nuestro espacio, ya que el profesional a cargo de la obra recomendará qué forma utilizar para sacar mayor rentabilidad al terreno.

Spas y piscinas a medida

Respecto a los accesorios, ciertamente a los niños y más jóvenes pueden aburrirles las piscinas si no tienen ningún atractivo adicional, por ejemplo, un trampolín. Pero la realidad es que los fabricantes de minipiscinas ofrecen complementos adicionales para las mismas.

Ya sean mecanismos de aclimatación de agua, toboganes, chorros de agua para masajes y mucho más. Así que nuestra minipiscina, además de pequeña, podrá contar con una gran cantidad de complementos que le darán mayor valor a la inversión.

Es importante saber que hay piscinas prefabricadas que son desmontables. Esta es otra razón de peso de este tipo de construcción sobre las clásicas. Si durante el verano hacemos un uso intensivo de ella, pero en otras temporadas como otoño, invierno, incluso inicio de primavera las condiciones climáticas no son las más acordes para darse un chapuzón, puedes guardar tu piscina.

Es una gran ventaja poder guardar nuestra piscina y volver hacer uso del espacio que utilizamos para colocarla. Eso sí, te recomendamos que leas las instrucciones del fabricante a la hora de desmontarlas. Además, tendrá que resguardarse en un lugar seco y elevado para así evitar problemas con la humedad.

Por otra parte, la construcción de una piscina convencional conlleva la obligación de realizar trámites administrativos, una serie de permisos que según lo ambiciosos de nuestro proyecto podría significar que el ayuntamiento de nuestra localidad no dé su aprobación.

Pero las minipiscinas, siempre y cuando nos aseguremos que las dimensiones no sean mayores a los 10 metros cuadrados, están exentas de los permisos de construcción e instalación. Lo único que deberás tener en cuenta es que se tiene que respetar la distancia legal, que normalmente es de 3 m.

 

Si estás buscando una empresa que te haga un estudio para instalar una minipiscina en tu hogar, escríbenos y seguro que encontraremos la mejor solución.

LUXOS SPAS


Piscinas, Spas y Bañeras de acero inoxidable.

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